viernes, 6 de noviembre de 2015

Educación tecnológica: El portfolio

Educación tecnológica: El E-Portfolio

Educación tecnológica: El portfolio como herramienta de evaluación: por @rosaliarte

De nuevo vuelvo a encontrarme con algo muy interesante, práctico, y realizable, si bien no exento de dificultades, como es el portfolio, más bien el e-porfolio porque estoy hablando de un entorno digital de aprendizaje.

Si en un sistema tradicional a menudo hablábamos al presentar el curso ante los alumnos de la necesidad de llevar individualmente un cuaderno, diario o dossier de la asignatura, con los trabajos, apuntes, anotaciones, comentarios, cuestiones, dudas, ilustraciones...entiendo que ahora se trata de algo muy parecido en versión digital. Sólo que es superado ampliamente, y no es solamente un dossier o un almacenaje de contenidos de la asignatura o de un proyecto, sino que entra en juego todo un sistema de actividad, de conexión, de autoaprendizaje, de autonomía del alumno, de creatividad, de reflexión, de contraste de opiniones y de sugerencias, de comentarios, etc, que puede contribuir de forma eficiente a la madurez del alumno y a ser consciente de lo que aprende y cómo lo aprende. Dentro de los entornos de aprendizaje digital y de entornos personales de aprendizaje, el e-portfolio encaja muy bien en un proceso de aprendizaje en un ámbito formal, sin olvidar los aspectos no formales que el alumno puede incorporar.

 Al mismo tiempo el e-portfolio, sea del alumno o sea de la asignatura, es un instrumento muy válido para la evaluación, como autoevaluación del alumno, como evaluación del profesor al alumno, y como evaluación del proceso global de aprendizaje de la asignatura. (ya casi he desterrado de mi lenguaje el término enseñanza). Este aspecto de la evaluación es el aspecto que resalta el enlace seleccionado y que yo entiendo que hace parte diríamos constitutiva del portofolio.
En cuanto a los recursos concretos de evaluación siempre encuentro el mismo: la rúbrica: algo objetivable y fácilmente comprensible para el alumno, de forma que éste puede autoevaluarse con relativa facilidad, siempre que la rúbrica esté bien hecha, claro, y percibir la evaluación como un proceso en progreso.

También es un tranpolín para la intervención del profesor en el sentido de estimular y animar al alumno, de situar al alumno en positivo apoyando la valoración de lo que progresa éste a lo largo del proceso. En este sentido el e-portfolio sería también una herramienta válida para muchas de las situaciones de adaptación curricular, de dificultad en la atención, de hiperactividad de los alumnos, de lentitud en el aprendizaje, etc.


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